In memoriam de Antonio Fernández Molina por Fernando Arrabal

"Con mi pañuelo ensangrentado de semen"
( In memoriam de Antonio Fernández Molina, I)
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta".
Los floreros se imperturbabilizan
con crisantemos lacustres
y solos de trompetas.
Los cernícalos del pesebre
–esos duces de los excrementos–
no verterán lágrimas por ti.
¡O no!
Sino jarabe de palo
tallado sin líbido.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta"
lejos de los bueyes de la incultura
y del ropero patrio
y del rancio orín
y de las acémilas tuertas
y de la quincallería menstrual
y de sus premios de caca
y de sus astracanadas de cocos
y de sus secos labios
y de sus mármoles de perifollos.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta"
con las cortinas echadas
en el hueco de la ubicuidad.
Frente a esa banda de chupacuotas
de la inmundicia amarga
como la cáscara de la envidia.
Oigo al galope
el olor familiar de sus imposturas
y de sus galardones para charlotada.
La gloria te bendice
y tu genio da martillazos en el corazón.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta".
Pronto serás planeta y firmamento
hombre de oro y de hierba.
No conduzcas demasiado deprisa en la eternidad.
Pero pon los pies en polvorosa.
Has abandonado los péndulos verdes.
Y asustado a todas las censoras.
Mereciste una docena de Cervantes.
Sin contar con los Nobel
aplastando los abrojos.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta".
Cada uno de tus poemas
de tu genio de luna llena
se oriflama de viajes subterráneos.
Pero no te llegó el incienso a toneladas
ni los besos negros en la entrepierna.
Tus ninguneadores se consumen
entre las patas de los gallos.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta"
y te beso tántricamente como el arcoiris.
Piedad para mis deseos bestiales
y mis inclinaciones mostruosas.
Con mi pañuelo ensangrentado de semen
te digo "hasta la vista poeta".
Ya te echo de menos sin pararrayos.
Dear flor obscura,
Emperatriz de la corona boreal.
Genio incandescente.
Beso los sarmiento de tus vides
con mi pañuelo ensangrentado de semen.
"Hasta la vista poeta".
"Mientras me emborracho entre gruñidos"
(In memoriam de Antonio Fernández Molina, II)
Ayer fue el día de combatir con el sable de abordaje
para que tu genio, Antonio Fernández Molina,
fuera al fin honrado como se merece.
Dentro y fuera
de ese corral de mierda
ese ruedo de bueyes celosos
esas charlotadas de cagatintas
en que te tocó desvestir a tizones.
Hoy es el día de vivir contigo ¿muerto?
como un privilegio
con la devoción de los saxofones
y de los orgasmos fractales.
Y jubilosamente
aunque tu eclipse me arrebate.
Ayer te esperamos en Gernika
con la Liga de Poetas, los mutantes del teatro y los leteos de León
no sabíamos que estabas resucitando
indiferente a los mulos envidiosos
y a los caparrebeldes.
Te estabas coronando con los valores de la Poesía
por los siglos de los siglos.
Y ya fuera
del corral de mierda,
del ruedo de los bueyes celosos
y de las charlotadas de los cagatintas
en que te tocó desvestir a tizones.
Tanto te quise y te quiero
que tu gloria me reconfortará siempre
con los pavos reales
estremecidos en bruto.
¡O Molina de Maldoror!
Que te sean rendida en felicidad eterna
todo lo que me diste de genio.
Envíame noticias pronto,
príncipe de los juncos.
Y ya fuera
del corral de mierda,
del ruedo de los bueyes celosos
y de las charlotadas de los cagatintas
en que te tocó desvestir a tizones.
Escríbeme semidesnudo
desde el firmamento de dragones
lanza en ristre
y culo al aire.
Ponle pinzas a tus calzoncillos en el paraíso
Y que tu polichinela me bese a tumba abierta.
Y ya fuera
del corral de mierda,
del ruedo de los bueyes celosos
y de las charlotadas de los cagatintas
en que te tocó desvestir a tizones.
Beso tu pastel negro
mientras me emborracho entre gruñidos.
Fernando Arrabal
© de los textos Fernando Arrabal
[Al día siguiente de la muerte de Antonio Fernández Molina Heraldo de Aragón reprodujo ambos poemas que Arrabal escribió al tener noticia de la muerte de su amigo. Posteriormente los textos se han reproducido en infinidad de revistas, en el catálogo de la exposición-homenaje a A.F. Molina El poeta multiplicado y en la página de Fernando Arrabal]
[En la fotografía superior Antonio Fernández Molina y Fernando Arrabal. © de la fotografía Libros del Innombrable]
0 comentarios